jueves, 17 de octubre de 2013

Inducción: Caray con Balay

Los días 8 y 9 de octubre, la empresa de electrodomésticos Vielsa estuvo visitando las fábricas de B/S/H España, y más concretamente el proceso que sigue Balay en Montañana y La Cartuja (Zaragoza) para la creación de más de 4.000 piezas diarias.

Visitamos la fábrica de Balay

Sala de exposición y formación de inducción
Roberto Carpintero, adjunto al director comercial de B/S/H Electrodomésticos España, nos recibió en la sala de juntas de las instalaciones de Montañana para darnos la bienvenida y presentar la marca. B/S/H es un grupo a nivel mundial fundado en 1967 que integra Balay, Bosch y Siemens. Dentro de este conjunto destaca la labor de Balay, la cual ha llevado a cabo una creciente inversión publicitaria en los últimos años: 44% en 2011, 53% en 2012 y 65% en 2013. Según el instituto de mercado GFK, Balay es líder de los grupos de compras, delante de Bosch, Fagor, Siemens, Teka y Beko. En España, Balay tiene repartidas siete fábricas, contando con más de 4.000 empleados; siendo, pues, ejemplo de empresa que invierte en I+D+I (investigación, desarrollo e innovación). Cabe destacar que el servicio al distribuidor (con teléfono 902 331 442) se encuentre en la misma Zaragoza, contando con 155 formaciones y 1.750 formados.

Primeras inducciones, hace casi 25 años.
La de arriba es el producto para usar, y la de abajo
muestra los componentes que la forman.
Augusto Río, director del Canal Comercio, presentó a José Manuel Sanz para hablarnos del primer producto de las jornadas: la inducción. Esta innovadora encimera fue lanzada por Balay hace 25 años, suponiendo grandes ventajas: ahorro de energía, rapidez, limpieza y seguridad. El británico Michael Faraday ideó en la primera mitad del siglo XIX el sistema de corrientes inducidas, a través del cual el calor se genera directamente en el propio recipiente. A raíz de Faraday y Balay se consigue crear un electrodoméstico que cocina más rápido que la vitrocerámica y el gas: la inducción. La vitrocerámica, a diferencia de la inducción, se compone de una resistencia que se calienta en torno a 400 y 500 ºC; mientras que el nuevo sistema, ya sin resistencia, no sobrepasa los 70 y 100ºC, provocando el gran avance de la inducción: el control de potencia a la hora de cocinar.

Raúl, el cocinero, limpiando la plancha
Teppan Yaki par zona Flex Inducción
con un par de cubitos de hielo.
Todos estos datos nos los aporta José Manuel Sanz mientras un cocinero, Raúl, prepara unos platos para presenciar las cualidades de las que aquí se habla. Guisar a baja temperatura sabe enormemente mejor, por lo que la cocción de los alimentos a fuego lento genera un sabor único al alcance de cualquier electrodoméstico. No obstante, hay que resaltar que las cualidades que ofrece la leña no se consiguen con ningún aparato, de ahí que sea tan aplaudido un plato hecho a base de brasas. Ahora bien, si la inducción es la encimera ideal para cocinar, ¿por qué muchos restaurantes  presentan gas? Esto se debe a que utilizan recipientes muy grandes, no aptos para inducción. Pese a que el gas es el elemento de cocción más barato, cada país, región y familia cocina diferente; por lo que el ahorro no se puede medir de forma comparativa: alguien puede basar su dieta en asados, otro en cocidos, etc. Los estudios sostienen que la cocción a partir de inducción es, como mínimo, un 20% más eficiente (llegando incluso al 50% a la hora de freír).

La vitrocerámica utiliza un procedimiento radical y extremista para calentar el recipiente a partir de máximos y mínimos. O calienta o no: no hay punto medio. Cuando la resistencia alcanza la temperatura, se apaga, cuando la pierde se enciende… y así constantemente, lo que provoca altibajos que están lejos del mantenimiento de temperatura que caracteriza a la inducción. Por otro lado, el gas solo dispone de tres niveles de potencia (bajo, medio y alto), de modo que tampoco se logra el control de potencia que permite la inducción.

En cuanto a uno de los problemas a los que todavía no ha conseguido hacer frente este sistema de inducción hay que mencionar la no compatibilidad electrónica, es decir, que no es apta para personas con marcapasos, por ejemplo. A pesar de ello, está comprobado que no produce ningún problema de salud, no es cancerígeno como algunos piensan. El 25% de los componentes electrónicos de la inducción de Balay está destinado a cumplir esta difícil afinidad. El nivel de incompatibilidad que permite la Unión Europea es de 100, y Balay no excede de 5, por lo que las mejoras son sustanciales.


Una de las innovaciones que Balay ha llevado a cabo es el del nuevo control deslizante de temperatura, permitiendo cuatro avances: selector de zona a partir de ruleta gradual, la función memoria que recupera la programación tras apagado, una opción de limpieza, y la famosa Flex inducción, que posibilita unir o independizar zonas. Los inductores funcionan únicamente donde hay recipiente, el cual se convierte en un elemento esencial para el buen uso de la cocina. Muchas veces un cliente compra una placa de alta gama y cocina con un recipiente poco adecuado, lo que es un error. El intermediario directo entre encimera y alimento es el recipiente (sartén, olla, etc.), por lo que invertir en él es importante. Cada vez son más los modelos y las alternativas que el mercado y desde Balay estamos ofreciendo: los recipientes esmaltados se deforman por pesar poco y distribuir el calor de forma desigual; los de aluminio magnético reducen la capacidad por su forma inclinada, siendo por ejemplo 21 cm. la medida indicada, y 13 cm, la real. Los mejores recipientes para inducción son los llamados “sándwich”, basados en una gruesa capa de acero y aluminio. El primero permite una buena inducción con la placa, y el segundo distribuye el calor de forma óptima. Ambos materiales se distribuyen en capas, a modo de “sándwich”. Lo importante es el tipo de recipiente, no la marca.

Por lo que respecta al control de temperatura del aceite, Balay consigue con sus inducciones un tratamiento óptimo de este óleo que caracteriza nuestra región. El aceite no debe humear. Existen cuatro niveles destinados a los tipos de alimentos (verduras, lácteos, pescados, carnes…): mínimo (140ºC), bajo (160ºC), medio (180ºC) y máximo (215ºC). Toda esta información viene en el manual de instrucciones de cualquier inducción Balay.

Dicha marca, Balay, posee la zona más grande del mundo en inducción: de 32 cm. El 95% de las placas que se venden son de 3 fuegos. También están trabajando en una placa de 80 cm. con 48 mini inductores, la cual memoriza cualquier tipo de recipiente a partir de su tamaño y forma. Su precio todavía es muy alto, y son pocas las marcas que las fabrican; pero en un futuro este tipo de modelos será el más común. Balay se adapta siempre al recipiente. Además, desde hace cuatro años, todas sus placas ventilan únicamente por la parte trasera, a diferencia de las tradicionales, que lo hacían por delante. Otra de las mejoras es la instalación de inducción sobre cajón. En ocasiones, las encimeras se bloquean y no sabemos el motivo; pues bien, esto se debe al sobrecalentamiento: si se detecta, baja el control de potencia y se bloquea. Otras veces, lo que se produce es una incompatibilidad entre horno y placa, siendo ideal pues elegir una misma marca para ambos electrodomésticos, ya que cada una diseña con vistas a su catálogo.

Interiores de la fábrica de Balay, en Montañana (Zaragoza).

La edad media de una inducción B/S/H (Bosch, Siemens y Balay) es de 10 años. Existen placas muy anchas, superando incluso los 120 cm. pero todavía no se fabrican campanas de tales medidas.



            ¡Caray con Balay! Sus ofertas en inducción son muy interesantes. En este blog de la empresa de electrodomésticos Vielsa S.L. iremos informando semanalmente sobre cada uno de los productos que la marca española fabrica y vende en nuestro territorio. #Graciasporelegirnos #Porunmundomáscómodo.