Carta a los Reyes Magos de Vielsa

Queridos Reyes Magos de Vielsa:

Soy Pancho, un niño de 12 años (aunque todos estos datos, como Magos que sois, seguro que ya los sabéis). Este año he decidido escribiros una carta navideña, pero no para pediros que me regaléis cosas a mí, sino a mi familia.

A mis hermanos, Sandra y Blas, de 17 y 9 años, me gustaría que les trajerais una cámara de fotos. El dentista dice que debemos llevar cuidado con las chucherías, así que a los dos (bueno, y a mí también) les haría falta un cepillo dental de esos eléctricos que tienen varios cabezales y puede usarlo toda la familia. A Sandra, que (si no pasa nada… o mejor: si pasa algo) va a empezar la universidad el año que viene, le iría muy bien un ordenador portátil; si puede ser Sony Vaio mejor (no sé por qué le gusta tanto esa marca). A Blas, para que no tenga envidia, podríais traerle una tableta; así jugaríamos a los Angry Birds sin pelearnos.

Escaparate de Vielsa, desde 1985

A mis padres con una televisión Smart TV es suficiente. Bueno… a mi papá seguro que le gusta un libro electrónico; dice que los de papel abultan y pesan mucho, y que si no tenemos cuidado con el uso del papel, se acabarán los árboles. A mi madre le encantan los árboles, sobre todo ahora que se les caen las hojas y se llenan de nieve. Dice que les haría fotos si tuviera un móvil con cámara e internet para compartirlas en las redes sociales. Así que, si fuera posible (pienso que así será, ya que sois tres y solo trabajáis una vez al año) un Smartphone sería perfecto.

Felices Fiestas

Ya por último, a mis abuelitos les haría falta una de esas estufas nuevas que no tienen peligro de explotar. Con este frío mi yayo tiene una tos muy fea. Dice que no tiene nada que ver, que cuando sale a la calle hace sol y se abriga…, pero si tuvieran una de esas cafeteras que funcionan con cápsulas, podrían tomar café en casa. A mi yaya le van a operar de cataratas, no ve bien los números del teléfono; por lo que, si no es molestia (espero no estar abusando…), un inalámbrico de teclas grandes sería estupendo. Y bueno… ya me despido… ¡Ay! Se me olvidaba que ya han inventado un robot aspirador que deja la casa como los chorros del oro. Uno de esos sería el broche para mis abuelos. Ya me los imagino diciendo: “¡parece cosa del demonio!”.

Como veis, este año me he hecho mayor y ya no pido la tostadora de Bob Esponja, ni la Play Station IV (que podría…), ni el nuevo Mp3… Espero que no se os olvide nada, en Vielsa S.L. lo encontraréis todo; recordad: en Calle La Virgen, nº 5. Os pilla de camino.

Feliz Navidad y próspero año nuevo.

Pancho.