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La
mejor forma de cuidar los dientes es limpiarlos con un cepillo eléctrico.
¿Por qué? ¿Cómo se manejan estos aparatos? ¿Cuál es la mejor marca? ¿Hay que
seguir algún tipo de recomendación? Lo ideal es cepillar los dientes tres veces al día, después de cada comida,
y cambiar los cabezales cada dos o tres meses; pues las cerdas se desgastan
y su principal cualidad desaparece: el
movimiento de rotación que alcanza los recovecos bucales.
Numerosos
estudios bucodentales confirman la eficacia de los cepillos eléctricos,
presentando siete beneficios o
ventajas que los tradicionales no ofrecen: limpieza
profunda, mango extra cómodo, combate
el mal aliento, suave con dientes y encías, estimulación
de encías, cuida la salud de las encías
y blanqueado. Estas cualidades
aparecen como pestañas de la página de Oral-B
de Braun, la marca que desde Vielsa (aunque Philips o PHB, entre otras, también fabrican cepillos de este tipo)
recomendamos por el cuidado y limpieza de una parte tan importante del ser humano:
para alimentarse y relacionarse.
Además de una búsqueda mediante estos rasgos,
también es posible realizar un test personalizado
para elegir el modelo de cepillo eléctrico que más se adapta a tus necesidades
(en relación a la sensibilidad, hábitos o tamaño del cabezal). De este modo, Trizoney Proffesional Care parecen ser los más solicitados: ambos eliminan hasta un 100% más de placa, pero Trizone cuenta con tres zonas de filamentos para limpiar con mayor profundidad entre los
dientes; mientras que Proffesional Care
dispone de un cabezal inspirado por dentistas que envuelve cada diente para una
limpieza más precisa.
Ahora bien, es importante tener en cuenta
algunas consideraciones a la hora de
utilizar un cepillo eléctrico para el cuidado de la boca:
-Deslizar suavemente sobre los dientes,
ya que su movimiento alcanza fácilmente las zonas más difíciles. Al apretar con
demasiada fuerza, existe el riesgo de producir gingivitis (inflamación de las encías) o periodontitis (desgaste de las encías). Algunos modelos cuentan con una luz para avisar de
la presión excesiva.
-Se
recomienda untar los dientes de
pasta (con la cantidad equivalente a un grano de arroz es suficiente) sirviéndose
del cepillo todavía apagado,
dejándola que actúe así durante un
minuto previo al cepillado.
-No cepillar durante más de tres minutos. Pasado este
tiempo, la mayoría de los cepillos eléctricos emiten alguna señal (como la vibración)
para sugerir la finalización de la limpieza.
-Es
conveniente terminar el proceso con una limpieza de la lengua, pues los cepillos eléctricos también están destinados para este
músculo.
-Se
recomienda enchufar el cargador solo
cuando queremos cargar el cepillo, pues su consumo aumenta aun cuando la batería está completa. Esta suele
durar entre cinco y siete días.
Distintos tipos de cabezales para cuidado bucodental mediante el cepillo eléctrico |
Así pues, aunque esta entrada se ha basado en
una serie de pautas para la limpieza y el cuidado bucodental mediante el uso de
los cepillos eléctricos, mantenemos la
estructura de nuestras publicaciones semanales (pregunta de la semana, historia y consejo); interactuando así con cualquiera que desee ayudarnos con sus
sugerencias o experiencias al respecto:
Pregunta de la semana
¿Cuál
es el modelo de cepillo eléctrico que usáis para lavaros los dientes?
¿Añadiríais alguna recomendación a
las anteriores?
Historia
A finales de 1800, en Estados Unidos, el Dr. George A. Scott reclamó haber inventado un "cepillo
eléctrico". Sin embargo, a diferencia de los cepillos eléctricos actuales,
el del Dr. Scott no se movía por sí solo, y de hecho no era del todo eléctrico.
El aparato solamente contenía un imán en el mango.
En cambio, el Broxodent sí fue el primer
cepillo dental eléctrico exitoso, creado en Suiza en 1954 por el Dr.
Philippe-Guy Woog. Este cepillo fue desarrollado en Suiza (luego en Francia)
por Broxo S.A. El primer estudio en demostrar su superioridad por sobre el
cepillo manual fue publicado en 1956 por el profesor Arthur Jean Held en
Ginebra. Los cepillos eléctricos fueron creados en un principio para pacientes
con habilidades motoras limitadas, como también para aquellos que usaran
aparatos de ortodoncia. Finalmente, se ha afirmado que los cepillos eléctricos
son más efectivos que los manuales porque dan menos posibilidad a que los
pacientes se cepillen incorrectamente.
Consejo
A pesar de lo dicho anteriormente, lo más
importantes es visitar al dentista
al menos una vez al año. De este modo, nuestra boca gozará de una salud que
será mantenida perfectamente gracias a los cepillos eléctricos.
En definitiva, compara las prestaciones de un cepillo
eléctrico con uno tradicional y comprobarás las ventajas que estos nuevos
lanzamientos ofrecen. Además, una familia,
por ejemplo, puede usar un mismo cepillo, cambiando únicamente los cabezales
(que se distinguen por colores). Desde Vielsa
nos preocupamos por hacer la vida más
fácil de nuestros clientes y lectores,
por lo que pronto estrenaremos una página
web de venta on-line para acercar todos estos productos a cualquiera.